Hace
ya algún tiempo, concretamente durante los días 23 y 24 de abril, se celebro saliendo de La Felguera, la
IV Imserso Rider. Una de las reuniones para rodar
con más km en las que he participado. Fue toda una experiencia para mí. Se dieron
todas las condiciones para que resultara un desastre, y sin embargo la sonrisa
era permanente en cuantos participamos.
Para
ponernos en antecedentes, la
Rider se gesto entre un par de veteranos, Tino Suárez y Félix
R. Sarmiento, que se pusieron como reto rodar 1000 km. en un día.
Trazaron una ruta que recorría puertos de diversas comunidades cercanas y se
pusieron a ello. El tiempo, y la cantidad de gente que se fue apuntando, les
llevo a comprender que resultaría más divertido, y menos cansado, hacerlo en
dos días con parada para agruparse y comentar las incidencias de la jornada con
todos los participantes. La primera iniciativa apenas duro dos años. Pero en
esta modalidad de fin de semana, es posible que se prolongue en el tiempo ya
que en cada convocatoria se agotan las plazas, quedando gente con ganas de
realizarla.
Con
salida desde La Felguera
el sábado 23 de abril a las 8 de la mañana, el rutómetro marcaba un total de 24
tramos para que todos los raider´s supieran en cada momento por donde rodar. De
esa manera, también podía verse cuales eran las posibles salidas para acortar.
Por si la jornada resultaba demasiado dura.
Resaltar
en este punto el trabajo realizado por los organizadores al recorrer cada uno de los tramos para dejar
indicado, en ocasiones con fotografías, los giros complicados y las carreteras
por las que se tenía que rodar.
Desde
la salida, se vio que el día iba a ser complicado. Llovía a las 8 de la mañana
en La Felguera,
y el cielo no parecía tener la intención de ser benévolo con nosotros. La zona
de reagrupamiento para la foto de familia se marcó en el Pozo de la Oración, mirador desde el
que ya se empezaron a definir diferentes grupos. Porque esa es la idea de la Rider. Hacer grupos pequeños
que rueden al mismo ritmo y puedan parar sin agobios donde crean conveniente.
Sin ataduras. Sin objetivos mas allá de llegar a las 21,30, hora de la cena, a
Posada de Valdeon. ¡Y no dejaba de llover!
Diversas
circunstancias, un rally de coches clásicos, obligaron a cambiar la ruta primigenia,
por lo que entró en juego la imaginación de los participantes. Quienes elegimos
dejarnos llevar por la intuición pasamos Palombera con sol en el cielo, apenas
media hora, pero lo justo para disfrutar de unas vistas espectaculares. ¡Y
volvió a llover a nuestro paso!
Asturias,
Cantabria, Palencia y León, vieron rodar bajo una intensa lluvia a diferentes
grupos de valientes con el único objetivo de completar el trazado.
Es
el momento de mencionar a José Luis Felgueroso, único de los participantes que
completo el recorrido del sábado tal y como estaba marcado en un principio, con
subida incluida al Portillo de la
Lunada, objeto de dudas hasta a penas un día antes de la
salida. Llegó a las 22,30, a tiempo para disfrutar de la cena y recibir de los
participantes un merecido homenaje.
Como
era de esperar, con todos los asistentes reunidos en torno a una maravillosa
cena, las lenguas se soltaron y podían oírse risas y comentarios a cerca de los
pequeños detalles que llenaron la jornada. Después, en el hotel Cumbres de
Valdeon hubo un rato de esparcimiento con música y copas hasta bien entrada la
noche. Pero había que dormir. El domingo tampoco iba a ser fácil.
Y
comenzó de forma bastante más anárquica. La salida estaba prevista para las 9
de la mañana, después de tomar un reparador desayuno que templara los cuerpos
de cara a otra jornada pasada por agua. Pero ya se pudo ver que no todos se
levantan igual. La vuelta fue por diferentes sitios. Hubo quienes eligieron
completar la ruta y quienes escogimos
acortar para acercar lo más posible, a quienes venían de fuera, a sus lugares
de destino. Pero de cualquier forma, ruta larga o ruta más corta, el resultado
fue inmejorable.
El
rutometro marcaba 968 Km.
desde La Felguera
el sábado, hasta el mismo punto el domingo. Tramos de entre 6 y 70 Km, que fueron recorridos
por los 47 asistentes finales, un total de 12 se dieron de baja por distintos
motivos, con una intensa lluvia durante la jornada del sábado. El domingo
llovió hasta Tama. Después la fortuna se alió con los audaces y el cielo nos
dio un respiro. Buena ruta con carretera seca. ¡Que más se puede pedir!
Esta
ruta es siempre la misma, con los cambios que procedan a ultima hora, por lo
que cada año se puede recorrer con más conocimiento y seguridad. En resumen, un
fin de semana para recordar y por supuesto, para repetir.
Hay muchas imágenes recogidas en ese fin de semana. Algunas de ellas las pongo a continuación. Espero que las disfruteis
Esta es una cita que hay que apuntar para el año que viene. Yo, si puedo, allí estaré...
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